martes, 8 de mayo de 2012

El síndrome del conserje


La gente que no lee es la que no tiene suficiente imaginación para separar al autor de su historia ni de sus personajes. Esos a los que les muestras un cuento y te preguntan si tiene que ver con fulanito o te dicen que no sabían que habías pasado por tal o cual cosa. Gente que se toma todo personal porque les es imposible ir más allá. Yo sólo digo que es gente sin imaginación; que esa es su condena: afrontar un mundo hostil sin las herramientas mínimas para hacerlo llevadero. Pero la carencia de imaginación comporta peligros serios. El primero es cohibirse de la autocritica, por no concebir que lo que se hace pueda ser objeto de la interpretación de los demás. Se confunde entonces la popularidad con el liderazgo y la hipocresía con la amistad, todo lo cual los deja como lo que realmente son: payasos inmorales. Lo saben, pero no nos creen capaces de reconocerlos (la gente sin imaginación se considera “analítica” y subestima por naturaleza a los demás), así que se la juegan a fondo con la certeza errada de asumirse triunfadores mientras llevan a cuestas el síndrome del conserje: el que se cree dueño del edificio sólo por limpiar el piso. Dan lastima, pero no se lo pueden imaginar. Van a lo Forrest Gump, sin enterarse qué pasa; moviéndose por la inercia de la rotación y la traslación; alimentándose de los demás; sonriendo para sobrevivir como prostitutas que fingen el orgasmo; ajenos y profanos; vulgares con aspiraciones nobiliarias; insectos con vicios de alcoholismo;  personas sin vergüenza a las que no les apena decir que no entienden a Kafka. 


1 comentario:

  1. totalmente cierto! lastima que sea esta una realidad en la que muchos viven.
    excelente lectura #ElSindromeDelConserje 20 puntos por ello.

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