La gente que no lee es la que no tiene suficiente imaginación
para separar al autor de su historia ni de sus personajes. Esos a los que les
muestras un cuento y te preguntan si tiene que ver con fulanito o te dicen que
no sabían que habías pasado por tal o cual cosa. Gente que se toma todo
personal porque les es imposible ir más allá. Yo sólo digo que es gente sin
imaginación; que esa es su condena: afrontar un mundo hostil sin las
herramientas mínimas para hacerlo llevadero. Pero la carencia de imaginación comporta
peligros serios. El primero es cohibirse de la autocritica, por no concebir que
lo que se hace pueda ser objeto de la interpretación de los demás. Se confunde
entonces la popularidad con el liderazgo y la hipocresía con la amistad, todo
lo cual los deja como lo que realmente son: payasos inmorales. Lo saben, pero
no nos creen capaces de reconocerlos (la gente sin imaginación se considera “analítica”
y subestima por naturaleza a los demás), así que se la juegan a fondo con la
certeza errada de asumirse triunfadores mientras llevan a cuestas el síndrome
del conserje: el que se cree dueño del edificio sólo por limpiar el piso. Dan
lastima, pero no se lo pueden imaginar. Van a lo Forrest Gump, sin enterarse
qué pasa; moviéndose por la inercia de la rotación y la traslación; alimentándose
de los demás; sonriendo para sobrevivir como prostitutas que fingen el orgasmo;
ajenos y profanos; vulgares con aspiraciones nobiliarias; insectos con vicios
de alcoholismo; personas sin vergüenza a
las que no les apena decir que no entienden a Kafka.
totalmente cierto! lastima que sea esta una realidad en la que muchos viven.
ResponderEliminarexcelente lectura #ElSindromeDelConserje 20 puntos por ello.