No me percaté de su presencia hasta que apagó la música. Volteé y estaba acomodándose en una silla frente al mesón de la cocina. No dije nada. Ella tampoco. Nada nuevo, pensé. Así había sido desde que descubrió las fotos: una competencia por ver quién hería más con su ausencia, con el silencio, con lo que fuera. Yo siempre ganaba, aunque no me enorgullezca de ello. Cuando comenzó a buscar algo en su bolso me volteé y seguí en lo mío: adobando el bife para la parrilla. Está loca si cree que le voy a seguir el juego viendo su numerito de fumadora depresiva, pensé. En eso me dijo: "voltea", y yo sonreí de saber que la había doblegado otra vez; de que tuvo que hablar para exigir atención. Comencé a silbar, sonriente. Luego escuché el disparo y sentí un calor intenso en la parte de atrás de la cabeza. Desde allí no recuerdo más.
Ajajajaja...mujer dolida, peligro latente... Me encantó la narración, sencilla e irónica.
ResponderEliminarBeso :)
Pana, esto está muy Patricia Highsmith...muy bueno Tommy. Felicidades por tu blog, desde hoy lo seguiré desde el mío.
ResponderEliminarUn abrazo
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
LA MADRIGUERA DEL MINISTRO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO, .
José
ramón...